05 de agosto 2025
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Incendios tratamiento político y mediático: caso Evo Morales, Jeanine Añez y Luis Arce

Por: José Llorenti

El tema de incendios se ha convertido en recurrente en la vida política boliviana, incluso, se ha convertido en un foco de análisis sociológico y económico para hablar de extractivismo, ecologismo, desarrollo y otros. En este sentido, es importante destacar que desde el año 2001 en particular ya se pueden visualizar grandes quemas en los departamentos orientales del país, esto no quiere decir que no existió en el pasado quemas, sino que no eran realmente un problema.

El año 2001, durante la gestión del expresidente, Jorge Quiroga, se incendiaron un aproximado de 1,8 millones Ha, el año 2002, ya con la presidencia de Gonzalo Sánchez de Lozada, se quemó un aproximado de 4,6 millones Ha, el año 2004, con la presidencia del expresidente Carlos Mesa, se quemaron más de 5,5 millones Ha, el año 2005 en la presidencia del expresidente, Rodríguez Veltzé se incendiaron 5,4 millones Ha, en la era del expresidente Evo Morales, se quemaron entre 1,5 millones Ha (2013) hasta 8,3 millones Ha (2010), con un promedio de 4,5 millones de Ha por año (el año 2019 se quemaron 5,2 millones Ha), en la gestión de la señora Jeanine Añez, se quemó 5,1 millones de Ha, y finalmente en la gestión del presidente Luis Arce se quemaron en promedio 4,8 millones de Ha por año.

No voy a hablar en particular de los actores económicos de este fenómeno ni de la posesión de la tierra, existen expertos con basto conocimiento al respecto, sino de algo más sencillo, el tratamiento político/mediático que se efectuó de este fenómeno en tres casos en particular: Evo Morales 2019, Jeanine Añez 2020 y Luis Arce 2024.

Caso Evo Morales

Aunque el año 2010 se quemaron en el país más de 8,3 millones de Ha en la gestión del expresidente Morales, siendo el año más alto en quemas, recién fue el año 2019 cuando la población adquirió un conocimiento relativamente importante de lo que significan las quemas y de los actores que protagonizaron estos hechos, al punto de que se suscitaron movilizaciones en casi todas las ciudades del país.

¿Qué estaba sucediendo políticamente en el país ese año?

El gobierno de Morales venia de un desgaste crónico desde la gestión 2016 después del referéndum del 21F, y faltando pocos meses para las elecciones 2019 (octubre) se iniciaron las quemas politizando el desastre natural creando una disyuntiva entre gobierno/empresarios/interculturales vs sociedad civil, los primeros eran los enemigos y los segundos, obviamente, defensores de la naturaleza.

Esta disyuntiva evitó que el MAS-IPSP hiciera una campaña electoral en condiciones normales y aceleró las contradicciones sociales en los sectores anti-MAS y neutrales. El incendio se convirtió en el preludio de las movilizaciones sociales que desembocaron con la caída de Evo Morales unas semanas después. Las imágenes de animales muertos (donde fueron usadas una gran cantidad de fakenews), los bosques quemados y después las denuncias de fraude electoral fueron provocando las condiciones objetivas para derrocar al gobierno de Evo Morales. A esto se incrementa que la habilitación electoral dejando de lado los resultados del referéndum del año 2016 creó las condiciones perfectas para la caída del expresidente.

Mediáticamente, Morales y su equipo hicieron un desarrollo logístico considerable, no obstante, el argumento de “lo hicieron tarde” fue el que se impuso en la pulseta de la opinión pública, y las fotografías de Morales apagando el incendio no coadyuvaron en la narrativa, al contrario, pareció una puesta en escena forzada. Los medios de comunicación, fundamentalmente los más grandes usaron toda su artillería para dar cobertura en tono negativo en las quemas.

El incendio fue, visto a la luz de la política, un pretexto más para enfurecer la opinión pública y terminar con el gobierno de Evo Morales que duró casi 14 años. La disyuntiva pueblo contra Evo Morales y sus aliados fue la que terminó imponiéndose.

Es importante añadir que las denominadas “leyes incendiarias” aprobadas en la gestión de Evo Morales (2010-2013), fueron una de las razones más importantes para llegar a estos extremos de enfrentamiento social y político, y se dio la razón a los sectores movilizados que fue el gobierno de Morales el que creó las condiciones para realizar ese tipo de desmontes, aunque -obviamente- ya venían ocurriendo incluso antes del gobierno del MAS-IPSP.

Caso Jeanine Añez

En la gestión de la señora Añez (2020) se quemaron 5,1 millones, casi la misma cantidad que en la gestión de Morales un año atrás, no obstante, no existieron protestas ni tampoco reclamos de ningún tipo, al contrario, la noticia pasó casi desapercibida en la agenda pública. Esto se debe a cuatro elementos fundamentalmente:

  1. Jeanine Añez se había bajado de la candidatura, no tenía nada que perder más que administrar una elección, la gente no vio necesidad de protestar contra ella.
  2. Jeanine Añez no recibió el mismo ataque que Morales de sectores opositores mediáticos, al MAS-IPSP (su única oposición) no le interesaba hablar del tema.
  3. El cerco mediático la protegió para que el tema no se escuche alarmante.
  4. La pandemia.

Caso Luis Arce

El promedio de quema en la gestión del presidente Arce es de más o menos 4,8 millones Ha, menor a la de la era Morales, pero, mantiene el promedio junto con Añez. Luis Arce no cambió en casi nada lo heredado en temas de quemas y distribución de la tierra de la gestión de Evo Morales. Asimismo, en términos mediáticos la respuesta del gobierno de Arce con la de Evo es similar, quizás con menos parafernalia, y en términos de ataques mediáticos, el gobierno de Arce también es presa de fake news y operaciones de medios, no obstante, debido a que no nos encontramos vísperas de un periodo electoral, el tema no parece con tanta beligerancia mediáticamente.

A diferencia de la era Morales, Luis Arce debe enfrentar a los incendios con menos recursos de los esperados, con un ataque desde flancos conservadores y reaccionarios y desde el evismo, escenario que no existía con anterioridad. Asimismo, Luis Arce debe enfrentar el combate político sobre el tema de los incendios en un contexto adverso con diversos conflictos sociales en puerta, bloqueos, cerco y paros, y muchos de ellos buscan su renuncia.

Los incendios, políticamente hablando, son el perfecto pretexto para anunciar un periodo desestabilizador, no obstante, también se han convertido en una perfecta excusa para evitar que todas las movilizaciones sociales que pretenden derrocar al presidente Arce tengan cabida en la sociedad, debido a que hay algo más urgente que el interés electoral de Evo Morales y es precisamente la quema de bosques.

La disyuntiva: pueblo contra Luis Arce, que se impuso el año 2019 contra Morales, no se logró imponer en esta ocasión debido a que ahora los sectores movilizados contra los incendios no ven solo a Arce como el problema de los incendios, también a la Asamblea Legislativa y al mismo Evo Morales.

Resumen

Los incendios se han convertido en algo reiterativo y son usados políticamente para atacar al gobierno de turno, y poco a poco se han convertido en parte de una agenda de la sociedad desde un flanco medioambientalista que puede ser explotado electoral y políticamente, en desmedro de los sectores que queman: la burguesía agroindustrial, sectores denominados interculturales y otros menores.

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