
Sucre, 6 de agosto de 2025 .-En la conmemoración del Bicentenario de la independencia de Bolivia, el presidente Luis Arce Catacora destacó la industrialización como el legado más significativo y transformador para el país. Durante un emotivo discurso, el Mandatario afirmó que “el legado más poderoso que dejamos es el inicio de la industrialización como camino irreversible hacia nuestra independencia económica”, subrayando que este proceso marca un antes y un después en la historia económica y social boliviana.
En este marco histórico, en la Casa de la Libertad de Sucre, Arce recordó la entrega de la planta de siderurgia del Mutún y el impulso a la producción de biodiesel con tecnología nacional, elementos clave dentro de las más de 170 plantas industriales que conforman la actual estrategia estatal de industrialización. “La industrialización ya está en marcha, no es un proyecto ni un mito, es una realidad palpable, un patrimonio del pueblo boliviano”, enfatizó.
El Presidente señaló que en todas las regiones del país surgen nuevas fábricas que no solo producen bienes, sino que además generan empleo, ingresos para las familias y un horizonte de esperanza para miles de bolivianos. “Este es un proceso que honra el sacrificio de nuestras heroínas y héroes, muchos de ellos anónimos, que con su lucha han defendido nuestra soberanía y nuestros recursos naturales”.
Arce hizo hincapié en que este proceso industrial y económico se sostiene pese a las dificultades coyunturales que enfrenta el país, como la escasez de combustibles, la presión sobre las divisas y la especulación de precios. “Estas dificultades no reflejan debilidad, sino el esfuerzo que implica la transformación profunda de Bolivia”, señaló.
Además, el Mandatario recordó con orgullo que durante su gobierno se mantuvo la subvención a los hidrocarburos, la salud gratuita y los bonos sociales, a pesar de los intentos de sabotaje y ataques económicos. “Jamás vendimos la patria ni nos arrodillamos ante ningún imperio, defendimos e industrializamos nuestros recursos naturales para beneficio del pueblo”, sostuvo.
En su mensaje, el presidente Arce mencionó la importancia de la unidad nacional y el compromiso colectivo para continuar avanzando en este camino de desarrollo sostenible y soberanía económica. “El Bicentenario no es un punto de llegada, sino el inicio de una nueva era para Bolivia”, dijo, invitando a toda la población a mirar con esperanza hacia el futuro.
“Cada planta industrial inaugurada, cada carretera, cada escuela, hospital o puente entregado representa una victoria colectiva en la construcción de una patria digna, libre y justa”, afirmó, en alusión a los logros alcanzados a lo largo de estos 200 años de historia independiente.
Finalmente, Arce resaltó el potencial del país, con sus vastas reservas de litio, minerales, tierras raras, biodiversidad y riqueza cultural, elementos que proyectan a Bolivia hacia un futuro de crecimiento, industrialización y justicia social. “Somos una patria de vencedores, capaces de responder ante las adversidades y construir un futuro lleno de esperanza y prosperidad. Este bicentenario es el legado de una Bolivia industrializada que no se rinde”.